Te abrazaba desde atrás....sentía lo mismo que ya había sentido en otro momento...mi inconsciente necesitó repetirlo...y lo hizo. Sólo que esta vez vos me agarrabas de las manos, y no me las soltabas, quizás una expresión de deseo...otra más.
y sentirte sincero, y sentir que me explicabas el porqué de todo lo que había pasado hasta ese momento del sueño (que no era el presente) y lo hacías sólo porque sabés que dependo de los porqué y no puedo evitarlo. Y eso era demasiado para vos. Y yo como siempre, te observaba desde enfrente, y sentía que el corazón se me encongía con cada palabra, con cada mirada, sentir tus manos abiertas y nada que ocultar. Lo recuerdo ahora despierta y me siento morir...
Te levantás, rápidamente abandono mi silla y corro detrás tuyo. Te abrazo. Te siento. Necesito tocarte más que respirar. Cierro los ojos y me entrego a la sensación. Y entonces te siento. Y el sueño se vuelve algo más...el sueño es el deseo en estado puro. Vos sos mi sueño. Vos sos mi deseo. Recuerdo cada sensación de calidez. Todo tan vívido...
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